nota editorial agosto 2004
SEAMOS GENEROSOS CON LOS NUESTROS

Todos tenemos en nuestro entorno cotidiano, ya sea en el barrio, ciudad, pueblo o localidad en que habitamos, el contacto o convivencia no solo con la familia, sino también con amigos, compañeros, vecinos, conocidos, parientes lejanos, conciudadanos en fin, que sabemos enfrentan a diario contingencias críticas de índole económica y social, muchas veces sin contar con asistencia de ningún tipo que los ayude a superarlas.
Es muy probable incluso, que nos hayamos planteado ante una situación de esas características, la necesidad de hacer algo a favor de aquellos que menos tienen, los más carenciados en nuestra vapuleada y sufrida sociedad.
Es cierto que por lo general, poco y nada logramos con el solo esfuerzo individual o con la simple conmiseración que nos genera el infortunio de un ser querido.
Quién de nosotros no ha conocido las dificultades por la que atraviesan numerosas familias para atender oportunamente las exigencias del mantenimiento de su salud, de los gastos que demanda la educación de sus hijos y/o nietos, de los apremios traumatizantes, que nacen de no poder afrontar el pago de sus compromisos relacionados con la vivienda, los servicios públicos esenciales, como la luz, el gas o el alquiler e intentó con sus propios recursos ayudar y tropezó, lamentablemente, con su impotencia al ver superadas sus propias posibilidades.
Pero, tenemos el privilegio, como asociados de la AMPF, de aumentar considerablemente nuestro poder de reacción y fortalecer las medidas de ayuda que se derivan del sistema y la doctrina mutualista.
Es tan antiguo como la humanidad misma el concepto de que la "unión hace la fuerza" y la natural predisposición del hombre a responder con generosidad, cuando es conmovido por la desgracia del prójimo.
Honremos, entonces, a esas verdades absolutas, utilizando la herramienta que poseemos al alcance, NUESTRA MUTUAL.
¿Cómo hacerlo? Cada uno debemos ofrecer a nuestros allegados, la opción de asociarse a la Entidad para obtener con la suma de fuerzas, los mismos servicios y beneficios que disfrutamos.
De tal manera no nos veremos frustrados y tendremos la capacidad para que nuestros deseos de una respuesta solidaria sean posible.

"Nuestra casa siempre tiene la puerta abierta para todos"

Alfredo Sigliano
Presidente AMPF