nota editorial agosto 2011
 DEL ASOCIADO, PARA EL ASOCIADO Y POR EL ASOCIADO 

Cada asociado es el propietario de los servicios que se le brindan, cada asociado es un miembro más de la gran familia que cada mutual representa y significa y cada asociado se ayuda a sí mismo y a sus pares.
Así es nuestra Mutual, pensada, formada y destinada a las familias asociadas, inspirada en esos paradigmas de raíces centenarias y desde su creación, su presencia en el sistema mutualista nacional, significó, considerando los últimos veinte años, junto a una invariable calidad institucional, una renovada y moderna concepción de las formas funcionales de hacer tangible y práctica a la solidaridad, a partir de la dignidad humana.

Este juicio de valor, que parecería exagerado o presuntuoso, tiene sin embargo suficientes elementos fácticos que lo justifican plenamente. Hasta podría decirse, sin temor a equivocarse, que no es totalmente revelador del prestigio alcanzado por la Entidad en el ámbito de cada una de las numerosas y diversas comunidades de nuestro país, en las que funcionan nuestras delegaciones y anexos.

Por el contrario, a poco que mencionemos esos hechos y a la actualizada funcionalidad que con tecnología y profesionalidad viene sosteniendo la Organización, veremos con absoluta claridad que es procedente y justo el reconocimiento a esta meritoria trayectoria.

Cuando afirmamos que la Mutual es “del asociado”, podemos demostrarlo de distintas formas objetivas, no declamativas, como por ejemplo, el respeto invariable por el derecho que le asiste de participar, proponer, observar, criticar, en suma, influir con autoridad y predicamento, en todas las acciones que lleva a cabo la Entidad, recibiendo en cada oportunidad en que participan con ese propósito, la atención y la condigna respuesta de todos los que conducen y administran sus legítimos intereses como asociados y esto incluye también a profesionales y empleados.

No existe ningún servicio o beneficio que no haya sido ideado e instrumentado “para las familias asociadas”. Y esto es así, por cuanto un gran número de ellos han tenido origen en requerimientos y propuestas que fueron recogidas por la Comisión Directiva, convirtiéndose en prestaciones de singular valía, siendo algunas de características inéditas, como ser Fondo Solidario, Remesa Mutual, Asistencia para el Desempeño Funcional, Trabajadores Sociales en todo el país, que hacen una diferencia sustancial y que se reflejan en el Balance Social, medio de información que la Mutual viene realizando desde hace más de diez años, siendo la única, hasta ahora, que ha adoptado esta forma transparente de llegar a sus asociados.
Asimismo, debido a que son múltiples y variadas las actividades en talleres, eventos, encuentros, reuniones, etc. en los cuales los protagonistas y hacedores principales son los asociados, es palmariamente real la aseveración “por el asociado”, por cuanto es precisamente el mutualismo, la expresión más auténticamente democrática del rol primordial que tienen a su cargo, quienes componen voluntariamente el núcleo humano que da forma y existencia al sistema.

Por último, a modo de reflexión final, cabe señalar que es necesario creer fervorosamente en el mutualismo, valorando especialmente la iniciativa de agruparse voluntariamente, como respuesta al individualismo excesivo y egoísta y atenuar el aislamiento infructuoso.

Cada ser humano, cualquiera sea su raza, religión, nacionalidad o situación social, es intrínsecamente mutualista, por lo que en algún momento de su vida, esa naturaleza aflora y se manifiesta inexorablemente, en todos los tiempos, porque la soledad e individualidad, no es propicia para su desarrollo y cada asociado que se suma a la causa del mutualismo, ennoblece y enriquece su espíritu participando en la consecución del bien general de su comunidad.-