nota editorial diciembre 2013
 FINAL DE AÑO 2013: A PESAR DE TODO, CON FE Y OPTIMISMO 

Terminamos el 2013, después de haber transitado más de un año de innumerables dificultades, nacidas por la incomprensión y la arbitrariedad inusitada de quienes, desde el Estado, pareciera que combatieran al noble propósito que inspira a las entidades de la economía social y solidaria o pretenden, lisa y llanamente, su desaparición, para medrar con la ausencia de las mismas, beneficiando a otros actores, especialmente financieros.

Este cuadro de situación, es, ni más ni menos, el espacio contaminado y corrupto que enfrentó y enfrenta aun nuestra mutual, debiendo superar continuas agresiones que afectaron su desempeño y la normal prestación de sus servicios, problema que pudo superar gracias a la fortaleza de sus irrenunciables principios morales y éticos y la invalorable colaboración de todos los que componen su equipo de trabajo y de la participación activa de los asociados ejerciendo su facultad decisoria en cuanto a la orientación y el logro de sus legítimas aspiraciones de realización y eficiencia de la Entidad de la que son dueños.

De gran ayuda, ha sido el potencial que representa su estructura funcional y, principalmente, la inédita cobertura geográfica que alcanzan sus servicios y beneficios, existentes en todo el país destacándose, especialmente, por la multiplicidad de las temáticas sociales que abarcan y que lo hacen singularmente importante para las más de 85.000 familias asociadas de su membresia. Este valor, permite lograr una fidelidad y una consideración altamente favorable, por parte de los que se han mutualizado a través de Protección Familiar.

No puede ignorarse ni negarse, que también debemos sumar, como causa de la recuperación que viene experimentando la Mutual, en la parte final de este difícil 2013, la firmeza, la racionalidad y la coherencia demostrada por quienes administran y conducen a la organización, en todos sus niveles (directivos, gerenciales, profesionales, técnicos, etc.), acompañados por todos los trabajadores que en cada uno de los casi 70 lugares donde está presente la Mutual, tienen a su cargo la mayor y más trascendente de las tareas que es la de servir a los asociados.

Otro aspecto que es procedente mencionar, es el de la continua renovación y ampliación de los beneficios sociales que, sin solución de continuidad, viene incorporando la Entidad como práctica persistente e invariable desde su nacimiento, al punto tal, que esta actitud innovadora, ha generado un meritorio reconocimiento de organizaciones internacionales como la AISS (Asociación Internacional de la Seguridad Social) y la OPS (Organización Panamericana de la Salud), materializándose, en esta última, con un trabajo conjunto destinado a replicar en la mutualidad de todos los países de Latinoamérica, nucleados por Odema, el Servicio de Asistencia Primaria de la Salud / modelo biopsicosocial que brinda Protección Familiar a sus asociados.

No es este, a lo largo de la historia de nuestra Mutual, el único año en que tuvimos que superar crisis recurrentes y, de cada una de ellas, hemos emergido con trabajo y perseverancia, más fuertes y con mayor capacidad de respuesta ante los infortunios.

Es por eso, que debemos mirar esperanzados y seguros el año que se viene, que será, sin lugar a ninguna duda, el de un gran despegue institucional y de una consolidación del círculo virtuoso que une a la Entidad con cada uno de sus asociados.

Por último, con fe y optimismo, es oportuno expresarles en nombre de la Comisión Directiva, nuestro agradeciendo a la manifiesta confianza que hemos logrado por parte de las familias asociadas, las que siendo la principal preocupación de nuestra Mutual, serán también las destinatarias de los proyectos y esfuerzos para ser cada día del nuevo año, mucho más positivos, haciendo realidad la dignificación del ser humano y su derecho a la felicidad.-