nota editorial febrero 2010
 CAUSAS QUE NOS DISTINGUEN 

Reiteradamente somos motivo de opiniones en ámbitos ajenos a la mutual, que contienen conceptos elogiosos y en muchos de esos casos, nos sorprenden las coincidencias que se advierten en resaltar méritos que no ignoramos, pero como convivimos con ellos no apreciamos en toda su dimensión.

Perdemos entonces de vista al valor que significa tener una imagen tan positiva y difundida en amplios sectores de la comunidad en la que actuamos.

Esta falta de conciencia plena de cómo somos realmente, quizás debido en parte a la humildad y modestia que nos caracteriza, origina sin quererlo, una subestimación de la importancia de la organización.

Es bueno señalar entonces, que la modestia personal auténtica es una virtud, pero si se aplica para la mutual, puede convertirse en negativa de sus singulares valores.

Se dice, acertadamente, que casi nada en la vida de una entidad es obra de la casualidad, menos aún cuando se trata de aquilatar antecedentes que hacen a su prestigio.

Contrariamente, un reconocimiento favorable de la sociedad, se obtiene básicamente merced a la concurrencia de causas y efectos consiguientes, que reúnan un conjunto de acciones y hechos coherentes e intachables, conforme a los principios que representan a una organización, especialmente cuando como la nuestra, se encuentra enrolada en el sistema mutualista.
Esos principios doctrinarios, que nos hacen diferentes y que tienen relación con la conducta y la moral, son puestos diariamente a prueba, en verdaderos desafíos a la firmeza de las convicciones que los sustentan y requieren una renovación constante, en un ejercicio similar al necesario para la fe y la confianza.

Este calificativo de diferente, tiene además otras connotaciones que lo justifican y que se vinculan con la férrea resistencia de las comisiones directivas que se fueron sucediendo a lo largo de nuestra historia, a claudicar de una conducta que nació al unísono con la entidad y que debió enfrentar y enfrenta, recurrentemente, presiones y agresiones de toda índole.

Fue y es necesario apelar a las reservas morales, propias de esa arraigada cultura, para superar situaciones repudiables, que obedecen siempre a la misma causa y que no es otra que la profunda corrupción que ha invadido a muchos actores sociales y de la que, lamentablemente, no puede escapar el sistema mutual nacional.

Somos incuestionablemente diferentes, porque el ejemplo y el camino a seguir, se derivan de cada una de las medidas que se adoptan y esto ocurre desde la conducción política y se extienden a todos los niveles operativos y funcionales. De tal manera, se llega a la atención a los asociados, respetando, invariablemente, esos valores cardinales, basados en un total reconocimiento de la soberanía de los mismos.

Somos también distintos, porque en el día a día de la organización, no existe un sólo instante en el que todos los que trabajamos en ella, dejemos de imaginar nuevas formas y metodologías para ampliar y optimizar los servicios que se brindan a las familias asociadas.

Y esto así, porque una entidad, cuya misión principal y razón de ser, es procurar establecer una mejor calidad de vida para los más necesitados, que son también los que esperan como una redención, esa equidad e igualdad de oportunidades tan esquiva, tiene el compromiso irrenunciable de trabajar incesantemente para lograr esa legítima aspiración social. Aquí otra vez nos diferencia el excelente clima laboral, dentro del cual se realiza esta tarea que involucra a todos los componentes de la mutual.

Y somos en definitiva diferentes, porque esta preocupación constante nos ha llevado a un sitial dentro del sistema mutual argentino, que hace identificar a nuestra entidad como “La Mutual”, tanto en eventuales comentarios circunstanciales, como en los casos en que se intenta individualizar a una mutual que sirva de ejemplo y de guía a otras que requieren asesoramiento y colaboración para su desarrollo.

No son pocos los casos en que la ayuda, consiste en transmitir nuestras experiencias en métodos y parámetros de modernidad y sana administración, que honren siempre, con inusual puntualidad, sus deberes institucionales y obligaciones sociales y económicas.

Y para acentuar aún más nuestra impronta diferenciadora, no debemos olvidar que la mutual, hizo posible que la lucha por la inclusión social y la justicia, como proyecto compartido, se materializara en una organización mutualista regional del continente americano, Odema, que se ha convertido en referente mundial y que ha sido capaz de convertir a una utopía, en una creación concreta de la solidaridad humana sin fronteras.

En el ámbito internacional la AMPF ha trascendido largamente los limites del orden nacional y ha concretado a partir del año 2008, su incorporación como asociada de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS), siendo la única mutual argentina posicionada en tal alto nivel de la seguridad social mundial. Este hecho, indudablemente, nos distingue dentro del marco del sistema mutual argentino.

Seguramente, que existen otras causas que nos distinguen y que se omiten involuntariamente y otras que tienen que ver con ejemplos señeros de conducta de los fundadores de la mutual, que por razones de justificado pudor, no se mencionan intencionalmente.

De cualquier modo, lo que no puede omitirse es comentar que más tarde o más temprano, una Entidad que ha conservado inalterable una trayectoria sin mácula durante toda su existencia, obtiene el beneplácito de la sociedad en la que desempeña sus solidarias funciones.

Esa es la recompensa a la que debemos aspirar, por cuanto se traducirá, indefectiblemente, en un clima de respeto y consideración político–institucional, tanto dentro del sistema mutual y en la opinión publica, como en los estamentos del estado nacional y lo que es más importante aún, en una mayor adhesión y sentido de pertenencia de las familias asociadas, que se sentirán orgullosas del prestigio alcanzado por su mutual.

Por ultimo, ser distintos por ser mejores y buscar la excelencia, implica un compromiso cuya vigencia debe ir más allá del presente y encaminado hacia el futuro, con igual responsabilidad y transparente administración de los intereses de nuestros asociados.