nota editorial noviembre 2011
 AMPF: SU INCIDENCIA EN LA DIFUSIÓN Y DESARROLLO DEL 
 MUTUALISMO NACIONAL E INTERNACIONAL 


Desde su fundación en marzo de 1994, la AMPF ha transitado un camino, determinado “a priori” por sus conductores, inspirados en principios de acendrada naturaleza solidaria, que la han llevado a expandir su acción social a todo el territorio nacional en un incesante crecimiento, radicando en cada localización geográfica, delegaciones y anexos que reúnen todas las prestaciones que componen sus variados servicios mutuales, con el firme propósito de brindarlos con sostenibilidad, calidad y permanencia en el tiempo.

La sólida continuidad de esta política de la Comisión Directiva, ha ido construyendo, progresivamente, una amplia red de cobertura mutual en los pueblos y ciudades en que se ha establecido, a lo largo y ancho del país, constituyendo en cada una de las localizaciones, células creativas con autonomía funcional idónea para la mutualización de los asociados y sus comunidades, contemplando la diversidad de los requerimientos y respetando las distintas idiosincrasias de las poblaciones contenidas y atendidas en las respectivas regiones.

De tal forma, puede decirse que se han generado y prosperado más de 70 centros que pueden considerarse individualmente como mutuales, reuniendo iguales características que las Entidades integrantes del sistema que es baluarte de la economía solidaria.

Cabe no obstante aclarar, que estas dependencias territoriales, son al mismo tiempo parte integral y conforman a la única e indivisible AMPF.

La vocación y la práctica de propender al continuo engrandecimiento del sistema que caracteriza a nuestra Mutual, no se limitó únicamente a su propia estructura y con generosa amplitud de miras, participa activamente en las entidades de 2º y 3º grado (Fedemba y Conam), sumando a las demás organizaciones hermanas federadas, su aporte institucional y fundamentalmente, la significativa contribución educativa del Instituto de Capacitación y Formación Mutual “·Carlos Castillo”.

Lo realizado en el orden nacional, se convirtió rápidamente en la base de sustentación del proyecto de carácter internacional que dio nacimiento, en septiembre del 2004, primero a Oemsur y luego a partir de Abril de 2006 a Odema.

Este proyecto tan ambicioso como visionario, fue consecuencia directa de la experiencia adquirida por nuestra Mutual, en el intento de lograr una inserción de predicamento en las organizaciones y foros sociales de América y Europa, gestión que le hizo advertir la escaza, o mejor dicho la nula posibilidad de lograr ese objetivo como entidad de 1º grado y por el contrario, la factibilidad existente para una entidad regional, en nuestro caso, representando al mutualismo del continente americano.

Se tuvo en cuenta también, que la creación de una entidad supranacional, abriría enormes perspectivas para universalizar al sistema mutualista, cumpliendo así una de las premisas básicas de Odema, como es, que el mutualismo recobre su protagonismo histórico dentro del campo de la economía social, haciendo asimismo visible y tangible al sistema en todas las organizaciones mundiales.
Resulta auténticamente asombroso, que en tan solo 7 años Odema haya obtenido un avance con realizaciones inéditas en ese sentido, tales como la inserción de nuestra internacional en la OEA –Organización de Estados Americanos– donde fue registrada como Red de Desarrollo Integral, lo que nos posibilitó lograr la aprobación de una recomendación del sistema mutualista en el seno de la 41º Asamblea General, realizada en la República de El Salvador.

A esto debe agregarse la participación de la AMPF en la AISS (Asociación Internacional de la Seguridad Social), en carácter de vicepresidencia representativa de la región americana, en la Comisión Técnica de la Mutualidad de dicha internacional.

Otro hecho singular, es el convenio formalizado con OPS / OMS para trabajar conjuntamente en el establecimiento de la Asistencia Primaria de la Salud en los países americanos de Odema, comenzando, en una primera etapa piloto, con Chile, Paraguay y República Dominicana.

También se destaca la adhesión a la CISS (Conferencia Interamericana de Seguridad Social) y el convenio formalizado con su instituto CIESS (Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social) y el de ODEMA, de Formación y Capacitación Mutual “Carlos Castillo”, incorporando la materia “mutualismo” en los programas pedagógicos de Seguridad Social, en los cursos presenciales y a distancia, en el ámbito de todos los países americanos.

Párrafo aparte, merece la participación sin precedentes ocurrida el 09 de Junio último, en la 100º Conferencia de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), en la cual ODEMA dispuso de un espacio discursivo en el seno del Plenario, para presentar, ante todos los representantes de los países del mundo reunidos en el evento -gobiernos, gremios y empresarios- el perfil y el contenido conceptual, profundamente social y solidario de Odema.

Pero el hecho más sobresaliente y de importancia significativa es que el 25 de Julio de 2011 el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, ha resuelto la acreditación de ODEMA en ECOSOC con Estado Consultivo Especial, es decir, como referente mundial del mutualismo. Este privilegiado posicionamiento en la organización ecuménica de países, nos abre inmensas perspectivas en el futuro inmediato, ya que el habernos constituido en entidad consultora sobre mutualismo, nos vincula directamente con todas las agencias y organismos de la estructura funcional de la ONU, como ser UNESCO, UNICEF, OMS, OIT, CEPAL y ONU Mujeres, a cargo de nuestra Consejera Honoraria, Dra. Michelle Bachelet, quien inspiró la reciente creación de Odema Mujeres.

Como puede apreciarse, AMPF está empeñada firmemente en esa misión de reposicionar al mutualismo universalmente y que recobre, en consecuencia, su protagonismo de otrora, al que tiene derecho inalienable y que inexplicablemente, se fue extinguiendo por imperio de la prevalencia del individualismo y del ostracismo dirigencial.

Trabajamos para crear las condiciones para ello y en la medida que perseveremos en nuestros ideales y principios de libertad, igualdad y solidaridad, que juntos hacen a la dignificación del ser humano, podremos dar el ejemplo emblemático de lo que puede hacer la unidad en los propósitos y en el método para conseguir el bien común, en base a la razón y la justicia social.