nota editorial octubre 2000
UN NUEVO DESAFÍO

Con la aparición del primer número de “El Correo Solidario”, inauguramos en nuestras Mutuales el medio gráfico mediante el cual intentamos llegar, periódicamente, a cada uno de los hogares con las noticias e información general, que signifiquen una real y positiva contribución para las familias que aglutinan ambas Entidades, de modo tal que su habitualidad y utilidad, la convierta en una publicación esperada con expectativa en cada hogar destinatario.

Expuesto el propósito inicial de esta publicación y antes de abordar algunos temas puntuales, resultará interesante explicar la etimología de su título. “EL CORREO”, tiene además de su obvia connotación periodística, la explícita mención del origen de la Mutual de Comunicaciones, nacida en el seno del Correo Oficial Argentino y fundada por hombres provenientes de esa actividad con muchísimos años de desempeño en esa repartición y con una gran vocación de servicio fraternal en su ámbito de trabajo. En cuanto a “SOLIDARIO”, involucra en forma inequívoca, a la actitud que prevalece tanto en Comunicaciones como en Protección Familiar. Aspiramos, modestamente, a que se considere feliz la idea que predominó para seleccionar esta denominación.

Corresponde también, historiar, aunque sea brevemente, la trayectoria de Protección Familiar desde su creación, que data del 24 de marzo de 1994 y que impulsada por los hombres de la Mutual de Comunicaciones, estuvo al servicio de los trabajadores telepostales, que habían terminado su actividad laboral activa, pasando a ser, según el caso, jubilados y pensionados y que por este cambio en su situación, perdían su condición de socios activos de la mencionada y por ende todos los servicios y beneficios emergentes de la misma.

La realidad fue que al poco tiempo, el accionar de la Mutual se extendió a todos los jubilados y pensionados dependientes del anses y de la provincia de Buenos Aires, correspondientes al IPS y de algunos otros entes provinciales y municipales.

En el transcurso de los últimos años, se han incorporado prestaciones y beneficios, que han enriquecido, notablemente, la nómina de servicios sociales de carácter mutualista brindados a nuestros asociados. no obstante, sigue siendo la preocupación constante y el objetivo prioritorio del Consejo Directivo, el acrecentar permanentemente la cantidad y calidad de esos beneficios, que actualmente alcanza a más de 40.000 familias atendidas a través de la Sede Central, 22 delegaciones y 37 anexos, distribuidos en casi toda la geografía del país.

Existen limitaciones funcionales, operativas y económicas, que hacen muy dificultoso el lograr integralmente la cobertura asistencial a que aspiran nuestras Mutuales. Empero, se vienen novedosos sistemas de atención, implementados en una incipiente “Red de Asistencia Solidaria”, con la que potenciando los recursos ya existentes en las redes de asistencia social, que funcionan en distintas Entidades de bien público, se están creando condiciones favorables para la obtención de un servicio de asesoramiento y orientación de incalculable posibilidades en el futuro inmediato.

El logro inicial ha sido, comenzar con un acercamiento personal de las Mutuales a sus asociados, que constituye el primer paso hacia el cometido central de este nuevo servicio, que es, esencialmente, establecer la sensación y la seguridad de que ninguno de ellos se encuentra huérfano de apoyo y de una respuesta en cada ocasión en que se encuentre necesitado cualesquiera sean los motivos de su requerimiento.

La premisa es entonces, que en toda emergencia el asociado piense primero en “su Mutual” y que ésta no defraude esa recurrencia, para lo que toda infraestructura con que cuenta y todos los recursos humanos, desde el Consejo Directivo al plantel de empleados, a lo que deben agregarse las entidades que componen la gran red nacional, se encuentran instrumentando los medios profesionales para lograrlo con la idoneidad y celeridad requeridas.

Esta política de creciente aproximación a los afiliados y sus familias, tendrá continuidad incesante con el programa de actividades de índole artesanal, a llevarse a cabo en la Sede Central y para lo que ya se cuenta con “voluntarios”, dispuestos a trasmitir sus conocimientos y a la enseñanza de sus habilidades y cuyas realizaciones, son susceptibles de convertirse en beneficios económicos para los autores a derivar en posibles microemprendimientos laborales para los mismos.

Es pues, este primer contacto escrito, un mensaje que pretende ser, al mismo tiempo, un compromiso de fluida vinculación del Consejo Directivo con los asociados y una invitación a la participación, sin dudas e inhibiciones, en la vida mutualista, que es integrarse al sector social donde prevalece el interés general y el bien común sobre toda otra especulación lucrativa.

Podemos decir, que es el MUTUALISMO, la herramienta que une el esfuerzo colectivo a favor de la persona humana, con la libertad, equidad y altruismo, pero necesita, imperiosamente, para alcanzar sus objetivos, del protagonismo de todas los que componemos nuestras Entidades.

Es por eso que este artículo editorial, finaliza siendo una amplia convocatoria, que anhelamos sea recepcionado con beneplácito por sus lectores, lo que significará un exitoso primer paso de la publicación, cuyo contenido multitemático, deseamos, cuente con la aprobación de todos.

Alfredo Sigliano
Presidente AMPF